LOS DONES DEL ESPIRITU SANTO Y LA CENTRALIDAD EN CRISTO

30.03.2012 23:25

Hace 28 años tuve el privilegio de escuchar unas conferencias sobre los dones del Espíritu Santo, de un connotado Maestro de la Palabra, y por considerarlas valiosas, tome notas. Notas a las cuales me he permitido añadirles reflexiones personales que el Señor en su gracia me ha iluminado. Deseo de todo corazón, que El se digne utilizar estos escritos para bendición del hermano(a) lector(a).

Hablar de los dones no es sencillo, ya que el pueblo del Señor tiene sobre ellos diferentes interpretaciones. Hay razones de carácter histórico, cultural y aún personal; pero principalmente confesional, para entender el por qué de esas diferencias.

Al tratar un tema tan controvertido, quiero dejar en claro mi posición:

No soy ultra conservador, soy respetuoso con aquellos hermanos que radicalizan su interpretación; ya sea carismáticos o fundamentalistas.

Se que los dones son importantes a nivel de servicio; pero es claro que la salvación no depende de ellos, ni de lo que los hermanos crean o no crean. Unos creen que para nuestro tiempo, sólo está en vigencia una parte de ellos; otros, que todos los dones siempre han permanecido a través de todos los tiempos hasta nuestros días, y entre estos dos extremos hay una variedad de interpretaciones.

Creo que el Dios de los milagros, prodigios y maravillas, sigue actuando hoy como ayer; pero a la vez debemos tener mucho cuidado, ya que el Señor mismo nos advirtió del enorme peligro de las falsificaciones humanas y malignas, a que se vería confrontado el pueblo de Dios (Mateo 7:22-23).

Pero a su vez, para evitar que caigamos en el error, de descalificar a los hermanos que el Señor utiliza de una manera extraordinaria, en casos especiales; porque El, les ha dado esos ministerios.

El Señor les dice a sus discípulos que le habían prohibido a un hombre, qué en el nombre de Cristo echaba demonios y realizaba milagros: "¡No, no se lo prohíban! Nadie que realice milagros en mi nombre podrá hablar mal de mí, el que no está contra nosotros está a favor de nosotros".

(Marcos 9:38-40 La Biblia al Día).

El juicio, sobre lo que los hermanos crean o no crean sobre los dones, no me corresponde a mí sino a El. "Tú, entonces, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú, ¿Por qué lo menosprecias? ¡Todos tendremos que comparecer ante el tribunal de Dios!" (Romanos 14:10 N.V.I.).

Es cierto que este texto hace alusión, a primera mano, a los días y alimentos; pero estoy seguro que es válido en su aplicación al tema que estoy tratando y es de sana aplicación para otros casos, en que no esté en juego las doctrinas básicas de la fe cristiana, los cuales son dogmas y por lo mismo no son de libre interpretación.

Que el Espíritu nos guié a buscar el equilibrio y lo que es de sumo valor para conservar la unidad, la cual está centralizada en Cristo. Nunca cerrarnos a la banda con interpretaciones forzadas o fuera de contexto; las cuales nos conducen a posiciones de intolerancia, hostilidad y amargura; para con aquellos hermanos que no estén de acuerdo con la luz, que en nuestro caso personal por gracia se nos ha dado. Escuchad la Palabra del Señor: "Ten fe y amor, y disfruta el compañerismo de los que aman al Señor… no te metas en discusiones tontas, pues… engendran riñas. Al siervo del Señor no le conviene ser reñidor, sino amable y paciente…" (2Timoteo 2:22-24).

Nos dice la historia; que el imperio Bizantino se perdió para el cristianismo, porque los Sacerdotes, Obispos y Teólogos Ortodoxos, estaban tan ocupados en discusiones "bizantinas" como: qué cuántos ángeles cabían por el ojo de una aguja, etc. Que se olvidaron de amarse y evangelizar y mientras enfurecidos unos con otros se lanzaban mutuas acusaciones, llegaron los Moros y ellos sí, los "evangelizaron" con el Coran y Mahoma ¡Y se perdió Turquía y parte de los Balcanes para Cristo!

(Ahora volvamos a los dones). La manera más correcta de tratar el tema, es por medio de la oración y un profundo análisis de 1 Corintios capítulos 12, 13, 14 y aún el 15.

Esta iglesia de los Corintios, tenía un bajo nivel moral y espiritual, a pesar de tener todos los dones, especialmente aquellos, que por su misma naturaleza eran espectaculares y por lo mismo producían admiración hacia aquellos que los manifestaban. ¿Cuál era el corazón del problema de esta querida asamblea a la cual Pablo amaba? El les dice: "Siempre doy gracias a Dios por ustedes… en Cristo Jesús… de modo que no les falta ningún don espiritual… El los mantendrá firmes en Cristo hasta el fin…" (1 Corintios 1:4-9 N.V.I.) "Yo hermanos, no pude dirigirme a ustedes como a espirituales sino como a inmaduros, apenas niños en Cristo" (1 Corintios 3:1 N.V.I.)

El problema de ellos era de inmadurez. Este fue el veredicto apostólico: "Ustedes hermanos son inmaduros, niños en Cristo…" El problema no era o estaba en los dones ¡Estaba en ellos!

Permítanme glosar las palabras apostólicas "Hermanos ustedes son unos bebes espirituales, ¡hasta cuando! después de varios años de ser hijos de Dios hay que "cambiarles pañales, darles tetero y cargarlos" se los dijo con tristeza, amor, tacto y esperanza.

Ahora el Apóstol no generaliza, sino que entra en materia; les explica las obras de su inmadurez:

  1. Son dominados por sus propios deseosse dejan dominar por los celos… contiendas y disensiones… dividiendo la iglesia… demuestran lo poco que han crecido en el Señor" (1 Corintios 3:2,4 La Biblia al Día)
  2. Algunos, sabiéndolo, se casaban con personas no creyentes y él les dice:

"No se unan en matrimonio con los que no aman al Señor… ¿Qué armonía puede haber entre Cristo y el diablo?... salgan de en medio de ellos, apártense; no toquen sus inmundicias... (2 Corintios 6:14-17 La Biblia al Día).

Alguien dijo que el creyente que se casa con una persona que no es verdadero creyente, se gana un suegro indeseable: Al maligno; y ese suegro le gusta vivir en la casa de sus hijos. Si tú das ese paso vas a tener enormes problemas.

3. Inmoralidad sexual. "Entre ustedes se cometen pecados… terribles… se dice… que un miembro de la iglesia vive… con la esposa de su padre. ¡Y todavía se creen… espirituales!

(1 Corintios 5:1 La Biblia al Día).

4. Defraudaban y cometían injusticias hermanos contra hermanos (1 Corintios 6:7) y después se atrevían, "…a presentar demanda ante los inconversos, en vez de acudir a los creyentes"

(1 Corintios 6:1 N.V.I.)

  1. Algunos hermanos que tenían medios, comían con gula, en presencia de hermanos muy pobres y no compartían de su abundancia. Otros se embriagaban y esto ¡en la Santa Cena! (1 Corintios 11:20,21)

Sí, era una iglesia rica en dones, pero de una inmadurez impresionante. ¿Conoce a una iglesia así? Yo sí. Uno se siente tentado a pensar que la iglesia de la cual forma parte es superior o que los Corintios no eran creyentes. Bueno, quizá algunos. Yo no se. Es que es muy peligroso simplificar el perfil espiritual de una iglesia, sin caer en generalizaciones equivocadas y juicios sin misericordia.

Después de este rosario de carnalidades ¿Cómo los trató el Apóstol Pablo? "A la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús… Señor de ellos y nuestro". "Siempre doy gracias a Dios por ustedes, pues El, en Cristo Jesús, les ha dado su gracia".

(1 Corintios 1:2, 4,10 N.V.I.).

Cuando mi hija era una bebe hacía cosas desagradables: Se echaba la comida encima, se metía cosas en la boca, si no le dábamos lo que pedía pataleaba, lloraba y hasta tiraba el tetero contra la pared; había noches en que no nos dejaba dormir ¿Saben una cosa? Aunque a veces sentía cansancio y molestia, nunca se me atravesó por mi mente abandonarla o regalarla ¡Era mi hija, era mi bebe! Nunca deje de amarla, protegerla y cuidarla, yo la había engendrado, tenía mis genes, mi apellido.

Hoy después de un proceso de años, enseñanza, disciplina amorosa, consejos, oración y ejemplo; esa bebe es una señorita educada, amable, limpia, juiciosa y responsable.

¿Cuál era la dificultad de los corintios y de muchas iglesias y hermanos en particular? Eran y son bebes espirituales, carnales, inmaduros.

El Apóstol animó a los creyentes en Corinto, y a nosotros también, a no perder la visión del llamamiento: "No se dejen engañar… vuelvan a su sano juicio… dejen de pecar… algunos… no tienen conocimiento de Dios… permanezcan firmes en la fe… hagan todo con amor" (1 Corintios 15:33,34; 16:13 N.V.I.)

Los instruyó a cuidar y guardar la unidad, a manifestar el fruto del Espíritu por medio "…de algo que es mejor que el don más excelente": el amor ágape que es el fruto del Espíritu Santo en ti y en mí.

Hoy en las iglesias hay muchas manifestaciones de dones y eso está bien, pero Dios quiere que todo don sea dado en el marco de su amor. Dios nos ayude.

La centralidad de Cristo en nuestras vidas, su muerte y resurrección a nivel personal y eclesial, hará la diferencia, no sólo como doctrina, sino como vivencia. Que el Señor nos ayude a ser más humildes y no creer que somos superiores a otros creyentes. "…"Si posees el don de servir a los demás, sirve bien. Si eres Maestro, se buen Maestro, si eres predicador, procura que tu sermón sea poderoso y útil; Si Dios te ha dado dinero, ayuda generosamente a los demás. …No finjas amar; ama de veras… deléitense en el respeto mutuo… ten paciencia si sufres… nunca dejes de orar" (Romanos 12:7-10) NT. AL DIA).

Es importante comprender, al estudiar la carta paulina a la iglesia de los Corintios, cómo el Apóstol se dirige a ellos con palabras tiernas, como un padre; a pesar del desvío que ellos habían manifestado en la administración de los dones con que habían sido bendecidos por el Espíritu Santo. Los llama, "iglesia de Dios…santificados en Cristo Jesús… su santo pueblo… etc. Y a continuación, reconoce que esta comunidad cristiana era rica en dones, "de modo que no les falta ningún don espiritual". (1 Corintios 1:2-7 N.V.I.).

Tengamos muy presente lo anterior; ya que el Apóstol a través de la carta les amonesta como creyentes, a pesar de llevar una doble vida a nivel personal: "hermanos míos, les he estado hablando como si fueran niños en la vida cristiana, como si no estuvieran siguiendo al Señor;… no he podido hablarles como a cristianos robustos y llenos del Espíritu".

(1 Corintios 3:1 LA BIBLIA AL DIA).

Ahora con sumo respeto le diré al hermano(a) lector(a): <<La riqueza de dones en un creyente o iglesia no es sinónimo de espiritualidad; con lo anterior no quiero decir, que usted que tiene varios dones, o que el Señor lo ha bendecido con un don sobresaliente, sea carnal; (conozco hermanos muy bendecidos en estos ministerios; de carácter amoroso, santo y humilde)>>

Es básico que cada creyente en su vida personal, preserve la centralidad en Cristo; (Cristo debe ser el centro en todo y para todos). Lo anterior nos fortalecerá y evitará que nos desviemos siguiendo a Líderes, por importantes que ellos sean. (1 Corintios 1:10-13). La centralidad en Cristo nos guardará de considerarnos mejor que otros hijos de Dios y caer en el campo de la religiosidad farisea, de la jactancia "porque nosotros, si somos de sana doctrina". Si lo eres, dale gracias al Señor, más no menosprecies a tu hermano.

"En cuanto a los dones espirituales...quiero que entienda bien este asunto..." (1 Corintios 12:1 N.V.I). Otra versión traduce: "No quiero… que ignoréis acerca de los dones espirituales" (VERSION REINA VALERA). Pablo les dice: ustedes deben entender con claridad y no ignorar el desempeño correcto de los dones en el marco del servicio a la iglesia de Cristo". Y por ellos ignorar lo anterior, tuvo el Apóstol que darles de nuevo el evangelio en el capítulo 15 de la misma carta (1 Corintios 15:1-8).

<< Me permito a vuelo de pájaro; tratar, de la armonía de los dones en el marco del cuerpo de

Cristo, lo haré someramente, por cuestión de espacio. >>

"Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu. Hay diversas maneras de servir, pero un mismo Señor. Hay diversas funciones, pero un mismo Dios el que hace las cosas en todos"

(1 Corintios 12:4-6 N.V.I.). La unidad de la iglesia, como la armonía de los dones en su función; está a cargo del Dios Trino. El es el que hace la unidad en el marco de la diversidad, y por lo mismo su promesa es permanente. "Edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella". (Mateo 16:18 N.V.I.). "Mi iglesia" nos dice el Señor; Es la iglesia universal que traspasa todos los linderos de denominaciones y yo debo amar; a pesar de todas las diferencias culturales e históricas, que los seres humanos han levantado a través de los siglos. Si el glorioso Cristo resucitado no nos une, (por nuestros perjuicios, e intolerancia doctrinal) habremos perdido la comunión y la persona de Cristo se habrá desdibujado en el horizonte de nuestra vivencia cristiana.

Medite lo que las Escrituras nos dicen al respecto: "Hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo". El Espíritu Santo, distribuye entre todos los creyentes, los dones "…Hay diversidad de ministerios, pero el Señor, es el mismo" (Jesucristo) El es quien administra los dones. "Hay diversidad de operaciones, pero Dios, (el Padre) que hace todas las cosas en todos, es el mismo". (1 Corintios 12:4-6)

< La razón por la cual muchos cultos cristianos no son de bendición, es porque el don que se manifiesta en ellos es sólo un talento natural, no es el Espíritu de Dios haciendo la obra a través del creyente>

  1. Vemos a la luz de estas Escrituras que en la iglesia de Cristo hay diversidad de dones; ya que la iglesia es el cuerpo de Cristo y que en un cuerpo todos los miembros tienen diferentes funciones; esto hace posible la funcionalidad de ese cuerpo. Aquí está la definición de un don ¿Qué es un don? Es "la manifestación del Espíritu" (1 Corintios 12:7)
  2. Cada hijo de Dios tiene al menos un don. A usted corresponde ejercitarlo. No se lo dio para esconderlo, o para que usted saque pecho y diga: ¡Qué importante soy! Mirando a los hermanos como si usted fuera la única "coca cola en el desierto".
  3. Dios nos dio los dones con un propósito claro, definido y sabio. "Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho" (1 Corintios 12:7). Para provecho de todos los creyentes y en algunos casos, para provecho de los no creyentes y en ambos casos para que Cristo sea glorificado. < NO YO>

Es para edificar la iglesia, bendecirla, ayudarla a crecer.

El Apóstol ilustra lo anterior con los miembros de un cuerpo humano. (Pero antes expreso mi experiencia y punto de vista):

<< Yo nunca he visto un pié andando solo. Cuando niño mi madre, para entretenernos (no había en mi rancho materno, ni una radio) nos contaba el mito del folklore latinoamericano, de la "pata sola" y casi todo el mundo lo creía. En las largas noches de mi infancia, me "estrujaba" el cerebro pensando: ¿Cómo podía una sola pata (pié) andar sola? Y terminaba creyéndolo. No me atrevía a salir solo en las noches oscuras, por miedo a encontrarme con la "pata sola"; (ahora puedo decirlo como un chiste) es la única "pata sola" que yo vi, en mi mente de niño "andar sola". >>

Pero en la vida real ¿Para qué sirve un pié solo? Creo que para enterrarlo. Nunca es vista una mano u ojos solos (desconectados del cuerpo) funcionando. Estos miembros fueron creados con el propósito de funcionar en un cuerpo, en armonía con otros miembros. Y esa es la única forma de funcionar en el cuerpo de Cristo, por medio de los dones "…para provecho de todos los creyentes"

Permítame decirle: El Señor no lo llamó a usted, sólo para sentarse en una banca y escuchar cada domingo al predicador de turno. La predicación tiene su lugar en la vida cristiana; pero la vida cristiana no es solamente oír; es trabajar, amar y servir. Dios nos ha llamado para hacer algo, en armonía con otros creyentes, en el marco de una asamblea local. Descubra por usted mismo y con la ayuda de otros hermanos, que don le ha dado el Señor, y ¡ocúpese de ello!

Ahora sí, escuchemos al Apóstol:

"…Dios nos da muchas clases de dones pero el Espíritu Santo es la fuente de esos dones. Hay diferentes maneras de servir a Dios… a unos el Espíritu Santo capacita para impartir consejos sabios; otros tienen el don de estudiar y enseñar… a unos da El una fe extraordinaria; a otros, poder para sanar enfermos… etc. (1 Corintios 12.4-9 LA BIBLIA AL DIA).

"El cuerpo humano, aunque es uno, está compuesto de muchos miembros; y esos miembros, aunque son muchos, forman un solo cuerpo" Lo mismo sucede con el "cuerpo de Cristo" He aquí una lista de algunos de los miembros que El ha puesto en su iglesia:Apóstoles, profetas, (los que predican la Palabra de Dios) Maestros, los que realizan milagros, los que tienen el don de sanar, los que pueden ayudar a los demás. Los que pueden lograr que los demás trabajen unidos, los que hablan lenguas extrañas. ¿Son todos Apóstoles? Claro que no ¿Son todos predicadores? No. ¿Son todos Maestros? Por supuesto que no… etc.

"Ahora bien. Déjenme hablarles de algo que es mejor que el más excelente de los dones"

(1 Corintios 12:12, 28-31 LA BIBLIA AL DIA).

No estoy cuestionando, si usted cree o no cree en los dones extraordinarios o milagrosos; como: lenguas, interpretación de lenguas, sanidades, milagros, etc. No es el propósito de estos artículos polemizar, sino instruir en cuanto a la centralidad en Cristo. Es la única manera de guardar la unidad dentro de la diversidad.

El Doctor CRUZ es Profesor de Biología, conferencista internacional, Pastor.

De su libro "Sociología una desmitificación"; me he permitido tomar un aparte:

"La uniformidad, la imposición de que sólo hay una manera de entender la doctrina, hizo posible la inquisición. …El mensaje de Jesús fue profundamente respetuoso con las diferentes culturas siempre se alejó del uniformismo… el cristianismo primitivo era algo muy heterogéneo y plural, en lo secundario.

La iglesia primitiva supo fundamentar su unidad en la persona de Jesucristo y en los escritos que, por iluminación del Espíritu Santo, consideró canónicos, inspirados por Dios. La diversidad, lejos de ser un mal, manifiesta vitalidad y participación personal; pero por debajo de ella había, en la iglesia primitiva una profunda unidad.

La base de la unidad de la iglesia primitiva fue siempre la vida, la muerte y la resurrección de Cristo."

Debemos implorar al Señor: sabiduría, amor, mucha comprensión y respeto hacia la fe sincera de los hermanos con los cuales discrepamos, en aquellas cosas que ellos ven y sienten de manera diferente, porque al fin y al cabo, "nuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino, en el poder de Dios" (1 Corintios 2:5).

Vimos en los anteriores artículos que la iglesia de los Corintios era muy privilegiada, el Apóstol lo confirma al decirles: "No ceso de dar gracias a Dios por las maravillosas dádivas –dones- que les concedió por medio de Cristo". (1 Corintios 1:4 LA BIBLIA AL DIA)

Observamos que a pesar de esa riqueza, los cristianos de Corinto, tristemente eran de muy bajo nivel espiritual; eran inmaduros. (1 Corintios 3:1) No eran inmaduros por ser ricos en dones, habían descuidado su vida espiritual y por lo mismo hicieron uso inadecuado de los ministerios conque habían sido bendecidos. En la vida de estos creyentes había un "talón de Aquiles" que los arrastró a no captar el propósito de Dios en sus vidas. Habían sido rescatados del mal, para ser testigos fieles del Señor Jesucristo (Hechos 1:8) y lo anterior implicaba vidas santas y justas.

La centralidad en Cristo y la genuina hermandad, no estaba en el presupuesto espiritual de estos hermanos. No tenían visión…toleraban la inmoralidad (1 Corintios 5:1) eran orgullosos (1 Corintios 5:2) seguían a Líderes (1 corintios 1:11-12). Por falta de sabiduría los cultos eran ridiculizados entre los no creyentes (1 Corintios 14:23). Algunos hermanos vivían con rameras (1 Corintios 6:15-16) Otros creyentes aceptaban doctrina falsa, negando la resurrección corporal de Cristo (1 Corintios 15:12-14).

Los dones tienen un propósito; ser de bendición y unificación como un cuerpo a la iglesia y esto no es posible sin la centralidad en Cristo.

Hace unos años, un hermano de condición humilde, me dijo: "Yo me siento como la uña de un dedo de mi pié, nadie me mira", etc. L e respondí: -cuando Dios hizo al hombre lo hizo con pies y a los pies les puso uñas, porque El las consideró necesarias y útiles. ¡No te preocupes por lo que otros piensen. Tú eres importante para la Asamblea y para El -.

Al principio del capítulo 12 Vs.1 El Apóstol les dice: "No quiero que ignoréis acerca de los dones". Dios no quiere que desconozcamos los dones y su valor en la economía cristiana. Más en el Verso 31 del mismo capítulo, nos introduce a algo "que es mejor que el más excelente de los dones". El nos está diciendo: Los dones son valiosos, pero les voy a mostrar algo que es superior, sin lo cual los dones no funcionarían conforme a mi propósito. ¿Cuál es ese algo más excelente, mejor, superior? En el capítulo 13 él nos presenta, no un don superior, sino, el fruto del Espíritu en la vida de sus redimidos. Claro que, no hay fruto sin flor. En la naturaleza hay un orden, lo mismo en la vida espiritual. El problema no está en el proceso, sino en que el proceso se interrumpa. Un naranjo crece y a su tiempo florece y después de otro tiempo, da frutos y aún esos frutos necesitan otro tiempo para madurar. El problema de los Corintios era, que si acaso daban "flores" no daban frutos.

Conocí un árbol de limones, que no daba limones, pocas hojas tenía, su aspecto era raquítico, pero tenía vida. ¿No hay creyentes así?

El amor sublime de Cristo debe "envolver", saturar, impregnar nuestras vidas; somos nueva creación (2 Corintios 5:17).

El problema de los Corintios era que, debiendo ser adultos se habían quedado niños, eran una especie de fenómenos espirituales (Hebreos 5:11-14). Sólo en el marco del amor ágape, se realizará el propósito de Dios por medio de los dones. El capítulo 13 tiene su lugar entre los capítulos 12 y 14 y es allí donde debe permanecer. No nos fue revelado con el propósito de ser hermosamente enmarcado y puesto como adorno en la sala, nos fue revelado, para vivirlo con el poder del Santo Espíritu.

El amor ágape no es un don en el sentido en que lo son los de 1ª de Corintios 12, Romanos 12:6-8, Efesios 4:11 y 1ª Pedro 4:11.

Ahora bien; en el capítulo 12, tenemos la entrega de los dones. En el 13, el Dios trino da a su iglesia el poder para manifestarlos. En el 14 se nos enseña el ejercicio sabio para administrarlos. Los dones deben ser ejercitados, preservando la centralidad en Cristo y cuidando como un tesoro, la hermandad en la iglesia local y amando al cuerpo de Cristo en su expresión universal. Al que Cristo recibió ¿Quién soy yo para excluirlo? "¡Dios, que da paciencia, estímulo y consolación, les ayudará a vivir en armonía con los demás, tal como Cristo nos lo enseñara; para que podamos juntos… alabar y glorificar a Dios, el Padre de nuestro Señor Jesucristo" (Romanos 15:5,6 NT. AL DIA)

En Gálatas 5:22, vemos un precioso racimo de virtudes que son el fruto bendito del "amor ágape", producto del Espíritu Santo en toda persona regenerada. ¿Permitimos al Espíritu Santo moverse en nosotros con libertad? "No entristezcan… el Espíritu Santo por la manera en que viven, recuerden que es el Espíritu Santo el que estampó en ustedes el sello distintivo que les permitirá presenciar el día en que la salvación del pecado quedará completa" (Efesios 4:30 NT. AL DIA)

Alguien resumió el amor de 1ª de Corintios 13 en relación con los dones y todo lo que uno hace; - dice y piensa así:- "El amor es aquello sin el cual todo lo que uno haga, es insignificante, pobre, vacío".

El texto inspirado nos enseña que cualquier Don, desprovisto de amor, es "como una campana que hace ruido" Vs.1; si uno tiene un don de profecía, si entiende todos los misterios y posee todo conocimiento y si tiene una fe poderosa para superar la mayor dificultad, pero le falta amor, "…no soy nada" Vs.2. Si uno reparte todo lo que tiene, si entrega su cuerpo a las llamas –sin amor- nada gana. Vs.3.

Cualquier Don desprovisto de amor es como el ruido de una campana. ¿Sabe usted porque una campana hace tanto ruido? Porque es hueca, vacía. Es un cascarón de metal que no tiene contenido. –Toda explicación sobra-.

Si uno tuviera todos estos dones y los manifestara sin amor, dice la Escritura, es puro ruido religioso, no soy nada y nada gana.

Se dice, que los científicos para casos especiales de investigación, han logrado en campanas de metal herméticamente cerradas, producir vacíos en que no hay nada; ni aire, ni partículas de polvo, ni bacterias, ni microbios, ni hongos, etc. Pues bien, eso es lo que nos dice el Señor –si no hay amor- sólo hay un aterrador vacío espiritual en mi corazón.

Aquí tengo un cheque del Banco Agrario y como no tengo fondos, le puse seis ceros ((6) 000000); Pensé: -Es un cheque limpio, sin tachaduras y enmendaduras- tuve cuidado al llenarlo de que la fecha, nombre, etc. estuvieran en el lugar correcto, y me fui para el banco a sacar dinero; pasé el cheque al cajero el cual después de observarlo, me lo devolvió con este comentario "Señor, usted no tiene respaldo porque no tiene fondos" Yo insistí, -cierto- pero tengo un cheque de este banco y es un cheque en muy buen estado. La respuesta es obvia "Señor usted no tiene nada" y al mirar la contrariedad de mi rostro, pensaría: "este tipo está loco". Cierto; sólo un loco se atrevería a ir con un cheque sin fondos y la esperanza de sacar dinero.

Ahora sí en serio, amado hermano: Debemos cuidar que nuestro don esté lubricado por el amor de Dios, o si no, en el tribunal de Cristo, ese ministerio y toda obra que hagamos por segundos motivos, serán madera, heno, hojarasca… y no habrá recompensa (1 Corintios 3:10-11) sino cenizas; cierto es que el fundamento es Cristo, pero recordemos que es un Cristo de amor y si no hay amor ¿dónde está Cristo? Usted y yo no nos perderemos (1 Corintios 3:15), pero nuestro don y obras serán sin fruto eterno.

Asegurémonos de que nuestro don y todas nuestras obras, tengan fondos de amor ágape, en el banco de Dios. Allí todo saldrá a la luz, allí no habrá secretos. Al leer con detenimiento el capítulo 13 de 1ª de Corintios descubriremos tres preciosas verdades:

  1. Del versículo uno (1) al tres (3), el énfasis es la primacía del amor.
  2. Del versículo cuatro (4) al ocho (8), el énfasis es el privilegio o ventaja del amor.
  3. Del versículo nueve (9) al 13, el énfasis es la continuidad o permanencia del amor.

Uno puede criticar a los jóvenes que se van de los hogares, y a hermanos que se van para otras iglesias ¿Por qué se marchan? -Se de muchos casos el por qué- Muchas reglas, mucha doctrina y lo anterior está bien; pero poco o ningún amor, respeto, comprensión y cero de compasión y ternura.

Créame hermano(a); el amor es la cosa más apremiante que, el mundo, los hogares y las iglesias necesitan.

Estamos estudiando los dones del Espíritu Santo en Primera de Corintios doce. Lo estamos haciendo a la luz de Primera de Corintios trece y enfatizando que Cristo es el centro de nuestra vida, fe y esperanza. Vimos que la iglesia es comparada con un cuerpo compuesto por muchos miembros, los cuales desempeñan diferentes funciones.

Si un miembro se enferma afectará al cuerpo en su funcionalidad. Cada miembro es importante en su lugar. Así que cada miembro siendo distinto es necesario para el correcto funcionamiento del cuerpo. Cada miembro debe funcionar en armonía con los demás y sólo es posible si obedece las ordenes que le son impartidas por el cerebro, y como lo anterior es una metáfora de la iglesia y no un análisis científico del cuerpo humano (que yo desconozco), pasemos a hablar de la unidad que debemos cuidar y mantener como un tesoro que se nos ha confiado; es la encomendación divina: "…al vivir la verdad con amor, creceremos hasta ser en todo como aquel que es la cabeza, es decir Cristo. Por su acción todo el cuerpo crece y se edifica en amor, sostenido y ajustado por todos los ligamentos, según la actividad propia de cada miembro". (Efesios 4:15-16 N.V.I.) "Vivir la verdad en amor. Como aquel que es la cabeza –Cristo-" No es suficiente estar y creer la verdad; se nos enseña a vivirla con y en el amor. ¡Esta es palabra de vida! Cristo nos dio ejemplo. (Efesios 5:25)

Recuerde hermano(a): la unidad es un don del Espíritu, se nos ordena cuidarla. El cuerpo nos habla de una unidad colectiva, es la presencia de muchos en uno y es imposible manifestarla sin la centralidad en Cristo.

Por encima de cualquier diferencia confesional, debemos cuidar la unidad en Cristo por medio del amor; la Iglesia Universal -y en algunas regiones del mundo, más que otras-, las Asambleas locales son un precioso rompecabezas de culturas, idiomas, razas, edades, posiciones sociales, temperamentos, educación, etc.; -distintas, diferentes- Estas no desaparecerán en el cuerpo de Cristo, ellas nos hablan de la universalidad de su iglesia y nos desafían a ejercer: tolerancia, paciencia, comprensión, respeto, tacto, ternura y estas virtudes y otras, están en el amor ágape. Esto es posible si nuestra mirada no se desvía de él. (Hebreos 12:2).

Cristo en Juan 17:9 a 20 ruega varias veces por sus discípulos, para que sean guardados, sostenidos en la unidad: "Padre santo, protégelos… para que sean uno, lo mismo que nosotros" (V.11). El sabía y sabe que ellos como nosotros iban y vamos a ser confrontados por el maligno, que podíamos ser cautivados por la confusión de pensamientos y sentimientos encontrados, intereses distintos, situaciones adversas y violentos choques emocionales.

El vio y ve al través del tiempo y la distancia situaciones complejas en áreas donde ningún Psiquiatra puede penetrar, vio nuestras debilidades y cómo nuestra fe iba a sufrir la presión de las falsas religiones y de un mundo materialista e incrédulo. Él sabe de nuestro egoísmo, arrogancia, ambición, ira y espíritu de revancha, El conoce que las cuerdas de la unidad serían tensadas y debilitadas por el mundo de las tinieblas; su ruego y súplica al Padre para que guardemos la unidad es claro: "Yo en ellos y tú en mí, permite que alcancen la perfección- la madurez- en la unidad, y así el mundo reconozca que tú me enviaste y que les has amado a ellos como me has amado a mí" (Juan 17:23 N.V.I.). Sólo se puede crecer en el marco de la unidad, que no es lo mismo que el unanismo.

Es común en las iglesias enseñar de la unidad; mientras en otras oportunidades se nos dice, que otras comunidades cristianas, son una especie de samaritanos espirituales, (Juan 4:9b, 22) así los líderes guían a los fieles a mirar con suspicacia y tratar con frialdad a aquellos, que aunque no se congregan con nosotros, comparten la misma naturaleza divina que nos fue dada en el nuevo nacimiento (Juan 3:3).

Fallamos en nuestro testimonio al utilizar la Palabra como piedras para acusar, golpear y herir al hermano con el cual tenemos diferencias culturales o confesionales y al hacerlo herimos a Cristo en el corazón "Yo en ellos" es la realidad trasformadora y ellos son mis hermanos en Cristo sin importar la etiqueta evangélica que los identifica como miembros de una denominación o iglesia libre. Una de las dificultades con que el mundo no creyente tropieza, es con la intolerancia del pueblo creyente, al no vivir el espíritu de la unidad aún en sus mismas congregaciones (Gálatas 5:15).

Con lo anterior no quiero enseñar que uno debe ser una "gelatina" con las doctrinas heréticas ¡Dios me libre!. A la puerta de mi casa llegan "Testigos de Jehová" y mormones, con sus revistas y su "Biblia" Mormona; como expositores de falsa enseñanza no son invitados a entrar a nuestro hogar, son despedidos con cortesía y firmeza. Se que como personas merecen respeto, pero como decimos en este país: "lo cortés no quita lo valiente" (1 Juan 2:22-23; 2ª Juan 11).

Sólo en la medida que la unidad se haga más visible entre el pueblo de Dios, es que las personas podrán apreciar el amor del Salvador, de una manera más real. De la iglesia en sus primeros años se decía: "Unidos enteramente de alma y corazón…" (Hechos 4:32 LA BIBLIA AL DIA) ¿Se dice lo mismo de nosotros?

Amado(a) lector(a): Yo no se a que denominación cristiana pertenezcas, ni me interesa; pero si recibiste al Señor Jesucristo con todo tu corazón y andas en vida nueva eres mi hermano y eso es lo que cuenta.

Así como la vida ha estado siempre con Dios, así la unidad está eternamente con El, y esa vida, de Cristo y en Cristo, nos une eternamente. La centralidad en Cristo, la manifestación de los dones en el marco del amor, será factor determinante para el desarrollo de la unidad. "Mi ruego es que mantengan siempre la unidad espiritual como tú y yo, Padre, la mantenemos…" (Juan 17:21 N.V.I.)

No tengamos un concepto inflado de nosotros ni de nuestra iglesia en relación con otros y otras iglesias; porque, "altivez de ojos y orgullo de corazón… son pecado." (Proverbios 21:4)

Ojalá podamos cantar de todo corazón con el himnologo brasilero, la unidad que él plasmó en su Hermosa canción, "UN NUEVO CORAZON":

SOMOS CUERPO ASÍ BIEN

AJUSTADOS TOTALMENTE LIGADOS,

UNIDOS VIVIENDO EN AMOR;

UNA FAMILIA SIN CUALQUIER

FALSEDAD, VIVIENDO LA VERDAD,

EXPRESANDO LA GLORIA DEL SEÑOR.

 

Mi propuesta, con la guía del Señor, es que los dones sólo podrán cumplir su función, en armonía con el propósito divino; si la iglesia y cada creyente en particular, conserva la centralidad en Cristo y lo anterior en el marco del amor, y es sólo en este contexto que es posible alcanzar la madurez en la unidad. (Juan 17:23)

Ahora excursionemos a vuelo de pájaro, el fruto del amor incondicional, manifestado en cada uno de los miembros del cuerpo de Cristo. (Gálatas 5:22-23). A través del tiempo el ser humano ha cantado al amor. Poetas, escultores, pintores, novelistas, etc. Han plasmado en poemas, esculturas, pinturas y novelas, este maravilloso sentimiento que ha enriquecido la cultura y la historia. Ella nos cuenta de un Gandhi que murió por amor a la India, de un rey ingles que renunció al trono por amor a una plebeya, de una doncella cristiana que ante la disyuntiva de renegar de Cristo o ser devorada por un león, por amor a él, escogió lo último. Pero todo sacrificio por amor, aún el de los padres, es un pálido reflejo del amor del Padre que dio a su hijo por nosotros y la compasión de mi Salvador, que se ofreció en sacrificio por nuestros pecados, su sublime e incomparable amor es único e inimitable. El Apóstol nos habla de ese amor manifestado en el hijo (Romanos 5:7,8).

Es de esta clase de amor que se nos dio en Cristo, que Dios quiere que nosotros hagamos participantes a todas las personas que encontremos en el camino de la vida.

Yo tuve el privilegio de haber nacido en el hogar de una mujer llena de ternura para con sus hijos y de compasión para con las personas que sufrían. La vi llorar con los que lloraban. Quizá esa experiencia en mi niñez me preparó para comprender el amor de Dios, la ternura y compasión de mi Salvador.

El amor divino desafía toda descripción, ninguna definición abarca todas las facetas del amor. El amor ágape no se puede comprender, menos encajonar en los parámetros de la lógica, porque no es natural, es sobrenatural, siendo la muerte de Cristo en la cruz, la expresión cumbre del divino amor. Es para el engreído intelectual locura y tropiezo para el orgullo del hombre religioso.

Para tratar de comprender el amor en su sentido más profundo no es suficiente leer a "Romeo y Julieta" de Shakespeare o la "María" de Jorge Isaac. En que ella muere por un amor imposible, ni mucho menos las novelas rosa de la TV.

Para captar un poco el amor de Dios, hay que ir primero a la fuente del amor, que es Cristo el Salvador. El es el don de amor del Padre hacia nosotros (1ª Juan 4:8)

El quiere que nosotros ejercitemos su amor ahora, en nuestro hogar, en nuestra iglesia, en nuestro trabajo, en nuestra comunidad. Es aquí en nuestro mundo caído, que Él nos da la oportunidad de perdonar, comprender, amar, sin esperar recompensa, es hoy, que el Espíritu quiere ayudarnos a sentir paciencia, bondad, fe, ternura, misericordia, gozo y paz. Dios anhela que usted y yo seamos un canal de su amor.

Siendo el amor ágape, por su profundidad, grandeza y pureza inexplicable, es como el diamante que al ser tallado, irradia luces variadas por sus innumerables facetas. Tengo unos pocos principios que compartir con usted relacionados con el amor:

  1. El amor es un premio para ganar y una meta para alcanzar. "Empéñense en seguir el amor…" (1 CORINTIOS 14:1) "SEGUIR" connota: acción, movimiento, lucha. Esto, porque el amor es más que un sentimiento, es también voluntad en ejercicio. Amar es actuar y servir.
  2. El amor es el pináculo de la Gracia, somos amonestados a guardarnos de cualquier cosa o costumbre que sea un estorbo en la persecución de la más grande virtud: el amor. (Romanos 13:10).
  3. Se nos manda a orar para que Dios nos de gracia para crecer en amor. "esto pido: que el amor de ustedes abunde cada vez más…" (Filipenses 1:9).
  4. El amor, es fruto eterno que nos viene de Dios por medio del Espíritu Santo, y como fruto necesita tiempo para producirse y desarrollarse.

La semilla que nos es implantada en la regeneración, tiene que germinar, luego da el primer brote, mas tarde surge la flor y luego la polinización y después del anterior proceso llega el fruto.

Recuerde hermano(a); el amor ágape no es una virtud producto de nuestra buena educación, religiosidad y humanismo cristiano; es el Espíritu en ti y en mí.

Sólo en la medida que permitamos que El actúe con plena libertad en nuestro corazón, su plenitud será manifiesta por medio de su amor. Lo anterior tiene otro nombre: llenos de Dios y del Espíritu. (Efesios 3:19; 5:18). Lo cual no es posible si permitimos pecado y si no confesamos nuestros pecados. (Salmo 51:10; 1ª. Juan 1:9).

Dios desea que amemos a todas las personas, sin importar quienes sean o lo que crean o no crean. El nos da toda una vida para amar.

Pero Él nos insta y ruega que amemos de una manera especial a los hermanos de la fe en nuestro Señor Jesucristo (1ª. Pedro 2:17 Gálatas 6:10). Me llama la atención lo que el Señor nos dice en (Juan 13:35)…"Todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos con los otros." La Biblia al Día traduce: "La intensidad del amor que se tengan, será una prueba ante el mundo de que son mis discípulos".

A la luz de las Escrituras, este es nuestro más grande testimonio ante las personas que nos rodean: "…si se aman unos con otros" las personas se darán cuenta de que Cristo es nuestro Salvador y Señor.

El amor no es para el creyente una opción, o un deber, o uno de los muchos mandamientos, es todo. Porque el amor es el corazón del Dios Trino en mí y en ti.

Lo más importante en nuestras vidas de hijos de Dios no son los triunfos financieros o la conquista del amor de nuestra vida, o los logros académicos, o las encumbradas posesiones de mando. Un día en el tribunal de Cristo, la pregunta no será, que tan preparados fuimos, o la brillantez de nuestros sermones, tampoco sí fuimos personas con carisma para atraer multitudes. La pregunta será; si amamos en y con el amor de Cristo.

Teresa de Calcuta dijo, según un historiador: -"La compasión de Cristo me consume al ver tanto dolor"- y al manifestar esto nos dice el Escritor, "las lágrimas fluían de sus ojos"

El amor incondicional es, en un sentido, un salto al vacío, porque es dar sin esperar, se requiere fe para creer que al darlo, el obrará en el tiempo de Dios, bendiciendo y transformando al receptor, para la gloria de Dios.

"El amor es paciente, es benigno; el amor no es celoso, ni envidioso; el amor no es presumido, ni orgulloso; no es arrogante, ni egoísta, ni grosero; no trata de salirse siempre con la suya; no es irritable, ni quisquilloso; no guarda rencor; no le gustan las injusticias y se regocija cuando triunfa la verdad." (1 Corintios 13:4-6 LA BIBLIA AL DIA).

Hermano(a): ¡Tenemos mucho camino que recorrer!

 

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