"Treinta piezas de plata dieron por Jesús"

30.03.2012 23:09

Judas, ¿con un beso entregas al hijo de Dios? Lucas 22:48.N-T. VIVIENTE

Yo, El Rey, les responderé: todo lo que hicieron a mis hermanos A MI ME LO HICIERON. Mateo 25: 40.N-T. VIVIENTE.

El Nuevo Testamento nos habla con nombre propio, de dos hombres de carácter torcido: Judas y Diófretes. El primero, es el traidor; el Segundo, es el ególatra, arribista, autoritario y déspota. Una sola cosa Los identificaba: los dos carecían de escrúpulos y no conocían la honestidad. La traición de ayer, de hoy, de siempre, es una constante en el ser humano. Cristo cae en la emboscada del beso. Él lo sabía. Nosotros no. Lucas 22:21-22.

Dice un escritor cristiano: "Usted, yo, otros caen y caemos en la emboscada de un "amable saludo", abrazo, sonrisa, promesas que se dieron pero que nunca se pensaron cumplir."

La traición se ejecuta en innumerables "montes de olivos". Ella se manifiesta y nos asalta de mil formas y maneras, utiliza diferentes máscaras de acuerdo a la ocasión, tiempo y circunstancias, y como el Camaleón se integran a intereses "espirituales", que en el fondo no son otra cosa que pequeños intereses mezquinos. En el caso de Iscariote, se concretó en treinta monedas de plata y se selló con un beso.

El rico traiciona al pobre con sueldos de hambre, mientras él se da la vida de un "pachá". El pobre traiciona al rico jurando lealtad que no existe en su corazón. Resuena a nuestros oídos las palabras del redentor: "todo lo que hicieron a mis hermanos A MI ME LO HICIERON".

El "amigo" traiciona al amigo por "treinta monedas" de intereses personales, conveniencias egoístas y otras "malas yerbas". Lo cierto es que la traición solo se hace entre "amigos" y...hermanos. Génesis 37:16-28.

La traición se ejecuta en las "noches de la vida" nace y florece en corazones oscurecidos, mentes turbias, ruines, cobardes, desleales. A ella le fascina el brillo de las "treinta piezas de plata" que al toque mágico de algún bajo interés, se transforme en "un beso de entrega" al mejor postor.

Nuestra culta y cristiana sociedad que se siente orgullosa de la herencia religiosa que recibió de la madre patria, a través de los conquistadores y sacerdotes ibéricos, traiciona a Cristo cuando en el nombre de la ciencia, cultura, arte, educación, etc., enseña como valores cristianos, lo que no son otra cosa que antivalores, que como quinta columna, atacan la esencia misma del cristianismo.

Nuestra "cristiana" sociedad esta llena de "GETSEMANIES ESPIRITUALES". Allí abundan los "judas y cristianos"; traidores y traicionados. Escrito está: "todo lo que hicieron a mis hermanos A MI ME LO HICIERON".

Cristo sigue siendo traicionado con un beso cuando por "treinta monedas" de relaciones adulteras el esposo con piropos mentirosos oculta de su esposa la traición, y con otro beso mentiroso la traición sigue su curso. Cuando la esposa, con cariños fingidos, le da a su esposo sobras de amores que otro disfruta, y Cristo, sigue diciéndonos, muy quedo, en nuestro corazón con tristeza. "...A MI ME LO HICIERON".

Los padres traicionan a sus hijos "comprándolos" con "treinta monedas" de consentimiento, melosidades, facilismo y sobreprotección y con costosos regalos "compran" de ellos el "derecho" de abandonarlos en sus propios hogares en manos de terceros, (hay excepciones), privándolos de su presencia en los años más hermosos de su vida.

Traicionan a Cristo los teólogos liberales cuando proclaman un evangelio Social a costa de las verdades de la fe cristiana, despojando el mensaje de Cristo en todo su contenido sobrenatural, reduciéndolo a un simple código moral. Así el mensaje de la cruz y la sangre redentora de Cristo es rechazado como "producto de fundamentalistas fanáticos, oscurantismo religioso de la edad media". 1ª Corintios 1:18-23. Allí la cruz y la tumba vacía son ignoradas y reemplazadas por el sermón del monte y "los lirios de los valles" 1ª Corintios 15:1-4. Gálatas1:6-8.

Traicionan a Cristo líderes ultra conservadores que por un celo doctrinal mal entendido, aunque sinceros en muchos casos; en un acto de malabarismo teológico los "camellos" se transforman en "mosquitos" los cuales sí debemos colar, y los "mosquitos" en "camellos". El problema es que el "producto" final de esta escuela teológica es un cristianismo desequilibrado, en que el "estuche" viene a ser en la práctica, más importante que la joya.

Aquí Cristo es vendido por "treinta monedas" de tradiciones, ceremonias, "sacramentos". Allí Cristo es desplazado por la iglesia, y las formas vacías de la religiosidad matan, por sustracción de materia, Cristo no es el centro, El verdadero amor, la justicia y la misericordia están ausentes de aquí. Cristo es vuelto a crucificar. Mateo 23:22-25.

La elección de Judas, fue predeterminada en concejo eterno. Aquí hay un manto de misterio, pero a la luz del amor de Dios por todos los hombres. Juan 3:16, Judas no necesariamente tuvo que "ser hijo de perdición", si como Pedro hubiera llorado lagrimas de arrepentimiento. Romanos 5:20. Marcos 14:71-72.

Un escritor cristiano en su libro, "El perfil de tres monarcas" nos dice: "...en cada creyente existe un SAUL y un DAVID", yo creo que también un Judas y un Cristo. Si somos sinceros lo anterior no debe escandalizarnos. Escrito está en relación con el ser humano: "engañoso es el corazón mas que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que Escudriño la mente, y que pruebo el corazón..." Jeremías 17:9-10.

Es a nosotros los que nos toca decir con corazón honesto en pos de quién caminaremos. Judas pertenecía al colegio apostólico y anduvo con Jesús, Pedro también, el primero lo traicionó, según un escritor cristiano, primero por ambición, segundo por desilusión, tercero envidia; el segundo por miedo: Judas se ahorcó, Pedro se arrepintió.

"Treinta piezas de plata dieron por Jesús". Así compuso el himnólogo este hermoso himno cristiano que con profundo sentimiento cantamos los creyentes en ocasiones especiales.

Pero ¿cuántas veces le hemos vendido a Él en ese negocio de origen sucio o muy ventajoso para nosotros, aprovechándonos de la necesidad e ignorancia de la otra persona?. ¿Cuántas veces le hemos negado callando nuestra fe por temor al que dirán, a la burla o persecución?. ¿Cuántas veces le hemos vendido al aceptar una relación comercial, política o amorosa, de la cual estamos concientes, riñe con el mandamiento divino? 2ª Corintios 6:14-16, ¿O en el espíritu de la Palabra de Dios? 1ª Corintios 6: 12-20. ¿Cuántas veces le hemos vendido a Él en el hermano cuando no damos una palabra de consuelo al triste, de ánimo al desalentado, de consejo al desorientado, de visita al solitario, etc.?. ¿No es verdad a la luz de las Escrituras que lo que hacemos o dejamos de hacer a nuestros hermanos, lo hacemos al Señor de la Gloria?. El pecado de omisión es tan dañino a los ojos de El Eterno, como el de comisión. El Iscariote vendió y negó su relación con Él al entregarlo por treinta piezas de plata....pero también a los discípulos.

También nosotros cuando traicionamos a otro, lo vendemos y negamos a Él. "entonces les responderá diciendo...cuanto no lo hicisteis a uno de Estos mas pequeños tampoco a mi me lo hiciste"

Sí: "treinta piezas de plata dieron por Jesús; treinta piezas de plata, por Él quien es la Luz. Yo también tengo culpa de su muerte cruel; y te ruego, Oh Dios me perdones por ser tan infiel"

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